de noche por La Alhambra

Contemplar el monumento nazarí de día es espléndido, maravilloso…pero sin duda, hacerlo de noche se convierte en algo mágico. Ya desde el mirador de San Nicolás, situado en el Albaicín, justo en frente, sentada en el muro, impresiona su imagen…llena de luz, de belleza, de misterio…se respira ese ambiente espléndido y lleno de sensaciones…te enamora con su imagen, te transporta a otra época, te atrapa en sus leyendas y su pasado. Pero entrar dentro es algo totalmente diferente. Pasear por sus salones casi oscuros, sólo alumbrados con puntos de luz en las esquinas…entrar en los patios y sentir el rumor del agua de la fuente mientras miras el cielo lleno de estrellas, oler el aroma de las flores y de la noche, con el rocío cayendo sobre las plantas…sentir tus propios pasos al caminar por el palacio, oir tu propia respiración en el silencio de la noche…te sientes transportada a otro mundo, a un mundo de fantasía, de magia, de embrujo…La Alhambra te hechiza como lo hizo antaño con miles de personajes que pasaron por sus puertas, por sus jardines y por sus salones…que vivieron rodeados de historia y de leyenda, que imaginaron la ciudad a sus pies…

Yo me siento privilegiada, entre las columnas y los mocárabes, asomada entre celosías y arcos, arropada por el silencio y la oscuridad, ensimismada con el fluir del agua, …

Intento retener en mi memoria cada pared grabada, cada cúpula decorada, cada esquina misteriosa…cada rincón mágico…para que al cerrar los ojos cada noche pueda soñar cuentos de La Alhambra.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.