Paris es la ciudad de amor, del arte, de la torre Eiffel, del Sena, de los pintores impresionistas, del museo del Louvre, de los cafés con vidrieras, de los campos Elíseos…Paris, Paris, Paris…qué bella ciudad.
Todo el mundo sueña con visitar la ciudad, y creo sin lugar a dudas, que se debe visitar al menos una vez en la vida. Ofrece de todo, así que tanto si te apasiona el arte como si lo que quieres es ir de compras, Paris te espera.
Llama la atención la forma de vestir de los parisinos, tan elegantes. No sólo en la capital visten bien, pero llama la atención ver a las mujeres tan arregladas en el metro. Por algo son, junto con Milán, la capital mundial de la moda.
Paris te enamora desde que lo pisas, por donde mires ves algo que te gusta, que te hace detenerte y contemplar extasiada. Pasear por el Sena en una barca turística es algo que ya he hecho en varias ocasiones y siempre me gusta asombrarme con los inmensos puentes que cruzan el río, con las fachadas de los edificios y, sobre todo, con la majestuosidad de la torre Eiffel. Tengo que admitir que no la considero bonita. A mi el arte industrial no me termina de gustar, pero cuando la ves, desde los pies tan alta y tan grande, tomas conciencia de lo que supone esta obra, y de lo que supuso construirla. Es maravillosa. Aún no he subido nunca arriba, le cedo ese privilegio a los miles de japoneses y demás turistas que se agolpan sofocados de calor en las largas colas.
Yo prefiero aprovechar al máximo el tiempo porque Paris no se ve en dos días, ni en tres…creo que necesito vivir aquí un mes para poder ver lo más destacado de la ciudad y además, disfrutar de todo lo que te ofrece.
La catedral de Paris (Notre Dame) es otro de los monumentos más famosos y bonitos de la ciudad. Impresionan los enormes rosetones con vidrieras. En los laterales y parte posterior tiene altos pináculos que contrastan con las dos torres frontales cuadradas. Es una catedral que me impresiona.

En Paris, además hay multitud de arcos del triunfo, palacios y plazas importantes que merecen una visita. Para pasear y resguardarme del caluroso día de septiembre, decidí visitar los jardines de Luxemburgo. En ellos puedes sentarte a leer un buen libro, pasear, jugar con los niños o comer algo si te apetece.
Por último, son visitas imprescindibles la zona del museo del Louvre y la Iglesia del Sagrado Corazón (Sacre coeur), que aunque se encuentra bastante alejada de la zona centro, sin duda merece la pena visitarla.

Después de esta maratón por Paris de apenas un día y medio, en el sexto día de viaje me tocaba Bruselas, en Bélgica.
Continuará…
La basilica de Sacre Coeur es para mi, el monumento más bonito que ver en Paris. Incluso me gusta más que la Torre Eiffel. La única pena es que el vigilante de dentro no deja casi ni respirar y está todo el rato dando gritos.
Pero por lo demás, impresionante!
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Muchas gracias por tu comentario. Un saludo enorme!
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😉 gracias por tu recomendación. Otros lugares que nos quieras recomendar???
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