Orgullosa de ser mayor

Ayer estaba oyendo la radio en inglés y el tema de conversación era el volumen de sms que se mandan al mes en los Estados Unidos. El comentarista se mostraba reacio ante las cifras (siento no recordarlas, pero eran millones). No creía que fuera posible aunque reconocía que allí se mandan más que en Europa.

La reflexión que hizo después me hizo sonreir. Se sentía orgulloso de sentirse mayor para esta generación  de adolescentes y las nuevas tecnologías, pero matizaba. «Me siento orgulloso de ser lo suficiente mayor como para haber disfrutado de mis 12 años jugando con personas de verdad en la calle», cuando no existían tantas nuevas tecnologías ni vivíamos tan enganchados a la red.

Y sinceramente comparto su opinión. Yo que me paso las tardes en Facebook, en mi blog escribiendo o conectada al messenger. Pero ya no soy una adolescente (por suerte o desgracia). Y puedo afirmar orgullosa que no he desperdiciado ni un minuto de mi niñez sentada frente a un ordenador, ni siquiera lo hice frente a la televisión (cosa que puede resultar extraña). Bien por la educación paterna y materna (of course) que he recibido o bien porque para mí era mucho mejor jugar en la calle y por el campo…(suerte que tenemos algunos) con mi hermana y, sobre todo, utilizar mi imaginación.

Me considero una persona bastante creativa y creo que la forma en la que se estimula la imaginación cuando eres un niño te hace ser una persona más imaginativa y creativa en la vida. Mi hermana y yo éramos capaces de crear castillos y mansiones para nuestras muñecas sobre un simple tablero dividido imaginariamente en habitaciones. No teníamos la mansion de Barbie ni la casa con piscina de Ken. No lo necesitábamos. O por ejemplo, con unas ramas cortadas de un árbol para hacer leña podíamos «crear» nuestra casa cueva.

En estos días en los que está sobre la mesa, de actualidad, el debate sobre cuántas horas pasan nuestros hijos frente al ordenador y qué contenidos ven o consultan, apuesto por un consumo restringido y regulado por los padres. Somos ante todo personas sociales y como tales tenemos que estar en contacto real con otras personas y no relacionarnos sólo a través de la red.

Cuando oigo noticias sobre adolescentes que no se relacionan con amigos, que no salen ni se divierten fuera de la red me empiezo a preocupar. Y hay casos para preocuparse, como los llamados niños bunker. Es algo que se nos puede ir de las manos si no prestamos atención y ponemos todos nuestros medios para que esos niños se socialicen de verdad, no sólo a través de una identidad ficticia a través de internet, donde son lo que les gustaría ser en realidad. La red se convierte para ellos en un refugio para huir de sí mismos y ser otra persona (ellos piensan que mejor).

No deberíamos dejar que se pierda la esencia de la imaginación, y con esta idea quiero concluir este artículo, porque aunque los adolescentes de hoy en día no puedan imaginarlo, antes, no hace mucho, no había internet al alcance de todos, ni móvil, y buscábamos toda la información en las enciclopedias, esas viejas olvidadas.

¡Qué vieja me acabo de sentir! pero como decía el comentarista,  me siento orgullosa de haber crecido en la era pre-internet.

Un comentario

  1. Los colombianos se sienten orgullosos por su país y sus recursos naturales, los cuales irónicamente no les pertenecen. Se engullesen de sus artistas, cantantes, diseñadores y demás personajes reconocidos mundialmente, quienes por alguna razón salieron del país y desde el exilio realizan sus obras. Personas muy avanzadas para Colombia, personas que en el país no tuvieron el reconocimiento, el apoyo o la guía para convertirse en quienes son actualmente y tristemente en el exterior encontraron lo que su tierra no les pudo dar.

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.