Ayer decidimos ir a ver el partido de la selección española al bar de tapas Un trocito de España, cerca del centro de la ciudad. Al entrar, un capote, sus banderillas y su montera decoran la pared, qué típico!. Al fondo, unas cuántas mesitas con velas encendidas. En las paredes dos cuadros con una flamenca, algunos geranios rojos y algún póster de Córdoba, Asturias y Segovia. Lo regenta una familia de Logroño. Muy amables, simpáticos y charlatanes. Era un poco tarde para cenar, eran las nueve, así que ya no quedaban muchas de las tapas. Pedimos una cerveza Alhambra y sidra para mí. Para comer, gambas al ajillo, que eran siete gambas contadas, chipirones y albóndigas. Estaba muy bueno todo pero eran pequeñas cazuelitas de barro, así que escaso en cantidad. Ay! esas tapitas de Granada, tan ricas y tan grandes…cuánto se echan de menos!. Y esos precios! porque las de ayer fueron tapas a precio de ración, madre mía!. España ganó 5-0 a la selección de Nueva Zelanda. Fue un partido bastante aburrido porque le dieron un buen repaso, fue un recital español sin apenas resistencia. Estuvo bien para estar un rato en un ambiente más español aunque no sabemos si volveremos. Por suerte, hay más locales españoles así que la próxima vez probaremos en otro.