Andar por el paseo marítimo era casi imposible en Scheveningen. Una gran marea de bañistas y turistas se movía por los restaurantes y las tiendas con sus bañadores y sus toallas al hombro. Eran las cuatro de la tarde. Llegar en coche ha sido imposible así que hemos aparcado antes de llegar. Los restaurantes de la playa con sus sillas de anea y madera estaban a rebosar, algunos tienen hasta DJ que pincha música mientras la gente se toma cócteles, mojitos o copas de vino.
Entre las terrazas y el agua queda una franja de arena que en estos días cotiza al alza. No cabía un alfiler. Con mis turistas españoles hemos caminado por la pasarela De Pier y desde allí las vistas eran impresionantes. Parecía Torremolinos. La vista se te perdía en un horizonte lleno de sombrillas y gente, mucha gente. Si pensamos que la playa no es muy grande, que es la más famosa de Holanda y que estamos casi a finales de las vacaciones, podemos entender porque Scheveningen está hasta la bandera estos días. Antes de ir a la playa, hemos estado recorriendo el centro de la ciudad.
Era una pareja joven de Madrid. Como buenos españoles han llegado bastante más tarde de lo previsto, y después de comer algo, hemos comenzado nuestra ruta. Les ha gustado mucho en centro histórico y también pasear por la zona de los ministerios y Malieveld. Ha hecho un día de mucho calor, así que caminar por el parque ha sido agradable. No conocían mucho de Holanda por lo que casi todo el tiempo hemos hablado sobre las costumbres holandesas. Queríamos ir en el tranvía 9 hasta la playa pero pasaban tan llenos de gente que era imposible, así que hemos ido en su coche. Nos hemos comido un helado frente al Kurhaus y tras pasear por la pasarela De Pier, hemos vuelto.
Eran encantadores y muy simpáticos. Me han invitado a todo para agradecerme que les enseñe la ciudad y para compensar la larga espera. Ellos imaginaban a una señora mayor, jubilada, que enseña la ciudad como distracción y yo esperaba a un matrimonio de edad media porque me habían dicho que les interesaba la arquitectura y los parques. Nos hemos llevado una grata sorpresa al ver que casi somos de la misma edad.
Ellos se han quedado encantados con la ruta y dicen que van a escribir algún comentario en la página de los Greeters sobre mí. La verdad es que yo también me lo he pasado muy bien con ellos.