En Holanda, los regalos los trae San Nicolás, que aquí se llama Sinterklaas, desde España. Sí, así es. Lo curioso no es sólo que venga de España cada año, sino que sus pajes o ayudantes son negros. Aún no he conseguido averiguar a qué se debe esta tradición. Su atuendo es como el de un rey o como el de un papa, según dice alguna gente. Aquí os pongo una fotografía para que veáis su llegada en barco.
Cada día 5 de diciembre, los niños y niñas holandesas que se han portado bien se despiertan con muchos regalos. Además, es tradicional regalar algunos dulces y chocolates. Destaca la típica letra con la inicial del nombre de chocolate. También, es típico comer Speculaas, unas galletas con especias, muy ricas, para tomar con té.
Ese día no es festivo en Holanda aunque normalmente se sale antes de trabajar para estar con los niños.
Los días más importantes de la Navidad en Holanda son precisamente el día de Nochebuena y Navidad, dónde lo importante es estar con la familia y se prepara comida especial para la ocasión. Tras esos días, la navidad en cierta medida ha acabado. El fin de año es una fiesta normal, ya que no existe la tradición de comer las uvas.
El día 2 de enero ya es laborable y se dan por acabadas las fiestas navideñas.
Feliz navidad a todos/as.