Ya ha pasado un año desde que una tarde nos encontramos a tres lindos gatitos abandonados en los jardines de la comunidad. Un año desde que nos enamoramos de un lindo gatito que lloraba y arañaba asustado dentro de un hueco de la pared. Y asi llego a nuestras vidas Trufita Zarpitas, sin pensarlo, sin planearlo y casi sin querer.
Este lindo gatito romano que veis en las fotos, nos cautivó con su dulzura. Ahora, un año después, y a pesar de lo mucho que ensucia y que rompe, de las incomodidades que supone tener a una mascota que todo lo tira y todo lo quiere ver, a pesar de todo…no nos imaginamos la vida sin él. Esa sensación tan gratificante al llegar a casa y recibir sus mimitos y su cariño. Esa alegría al verle jugar o hacer trastadas de las suyas…eso llena de alegría también nuestros corazones. Quiénes tienen mascotas comprenderán a lo que me refiero. Hoy Trufa es un enorme y saludable gato lleno de vida y energía que nos hace felices.