Qué bien sienta caminar al aire libre, en plena naturaleza, con el mar Mediterráneo a nuestros pies y el sol alumbrando nuestros pasos en un domingo de invierno.
Granada luce espléndida, Sierra Nevada a pleno rendimiento y nosotros decidimos ir a la Costa Tropical a disfrutar de un excelente día de senderismo. Y es que a tan sólo una hora podemos elegir nieve o playa, bosque o mar. Así es Granada. Rica en recursos turísticos y en oferta de ocio.

Desde la Playa del Cañuelo, en Almuñécar, se inicia una ruta de senderismo sencilla, apta para hacer en familia por los acantilados de Maro y Cerro Gordo. Se trata de un paisaje espectacular, excelente para los amantes del mar y la fotografía. Diversas formaciones rocosas albergan una gran riqueza marina, donde predominan las anémonas, los cangrejos ermitaños y las caracolas.

Subiendo por la abrupta ladera del acantilado, alcanzamos la torre de vigía  denominada La Caleta, desde donde podemos admirar unas vistas magnificas.

Entre pinares, seguimos el camino hasta descender de nuevo a la Playa Cantarriján, donde se puede comer en el restaurante a buen precio o tomar el sol tranquilamente. Hay que tener en cuenta que se trata de una playa semi nudista y nudista en uno de sus extremos.

Tras un breve y agradable descanso, sentados en la orilla, con el sonido de las olas como único elemento de distracción, toca continuar el camino, ascendiendo por el monte, en busca de los vehículos.

Un recorrido de unos siete kilómetros, que en unas dos horas, dependiendo de las paradas que se hagan y del ritmo de los participantes, se puede completar. Una excelente alternativa de ocio al aire libre para descubrir nuevos rincones de nuestra provincia.