Son muchos los granainos que hoy se han levantado con la ilusión de ver caer algunos copos de nieve en la ciudad nazarí. Sin embargo, no parece probable que vaya a nevar en las próximas horas.
En su defecto, es una buena opción subir hasta cotas más altas para ver los campos nevados, las sierras blancas y sentir los copos cayendo sobre el pelo y la cara.
Para ello, primero hemos subido por la carretera de Sierra Nevada hasta que la intensidad de la nevada hacía necesario el uso de cadenas, pasados los 1.000 metros de altitud.
En tan sólo un momento, la caravana de coches parados en la cuneta se ha multiplicado. Algunos, meros curiosos como nosotros, en busca de una foto bajo la nieve, otros, poniendo las cadenas para seguir subiendo hasta la estación de esquí.
Tras dar media vuelta, hemos subido a la zona de Cumbres Verdes, y desde allí hasta la parte más alta del camino transitable en coche.
Las vistas del Trevenque nevado eran impresionantes aunque entre la niebla era difícil distinguir sus altas cumbres.
Bajo la lluvia y algunos copos, disfrutar de las vistas a pesar del frío, sin duda, ha merecido la pena.
Tras hacer algunas fotos, tocaba volver a la ciudad y ponerse ropa seca y calentita.
Granada tendrá que esperar para lucir blanca, pero todas las sierras de alrededor lucen nieve en sus cumbres e invitan a pasar el domingo en la sierra.
Para excursionistas aventureros como nosotros, se ruega precaución, seguir los consejos de las autoridades y no arriesgarse sin cadenas.
Feliz gran nevada y feliz invierno a todos. Y recordad: » año de nieves, año de bienes «.
Imagen: D. Moleón.