El lado bueno de las cosas

No hay árbol que el viento no haya sacudido

Proverbio hindú

Nos vamos recuperando poco a poco tras largas semanas en las que no podíamos salir a la calle y vamos incorporando, aunque despacio, nuestras antiguas rutinas al día a día. Salir a hacer deporte, pasear y, ya en unos días, ir a ver a la familia y a los amigos son una gran válvula de escape que nos retorna poco a poco a la vida tras un largo letargo.

Nuestras vidas se han visto afectadas en mayor o menor medida por la nueva situación con el Covid-19. Algunas personas, muchas, han perdido a algún ser querido y ya nunca nada será igual. Otras, hemos visto interrumpida nuestra rutina, nuestro orden diario y la planificación de vida que teníamos. Está situación de stand by supone para muchos de nosotros grandes cambios y nuevos retos que superar.

El ámbito laboral se ha visto afectado en el mejor de los casos con un erte o con la opción del teletrabajo. Nuestros pequeños se han quedado sin colegio ni guardería hasta el próximo mes de septiembre. Nuestra ya difícil situación para compaginar y conciliar vida laboral y familiar se ha visto totalmente alterada.

Esto me ha hecho valorar mucho el tiempo que hemos tenido y que vamos a tener para disfrutar de nuestra pequeña hija ya que ver sus avances diarios es muy gratificante. De otro modo, en nuestro ritmo habitual de vida, no habría sido posible apreciarlos al cien por cien.

Esta pequeña reflexión me hizo recordar uno de los deseos de año nuevo que hice al término del año 2019. Ya sabéis quiénes me leéis o conocéis que es una tradición que cumplo cada nochevieja. Quemar las cosas negativas del año que se acaba y escribir las cosas que le pido al nuevo año que está a punto de llegar.

Y he aquí, que dentro de lo malo que ha supuesto la pandemia del Covid-19, siempre hay que intentar sacar una lectura positiva de todas las situaciones. Y yo siempre intento ver el lado bueno de las cosas. Estar en casa cada día, sin poder salir salvo a las cosas más precisas y tener la opción de teletrabajar nos ha regalado la oportunidad de tener tiempo para ver crecer a nuestra hija, tiempo para disfrutarla al máximo.

Ese era uno de mis deseos y lo escribí temerosa de incorporarme a la vida laboral tras mi maternidad y empezar a perderme cosas de ella. Y caprichos del destino, ahora tenemos casi con total seguridad tiempo hasta que cumpla su primer añito para estar con ella a tiempo completo. Es una tarea gratificante aunque, no os voy a engañar, difícil y agotadora.

Todos debemos intentar hacer una lectura positiva de esta difícil y dura situación, intentar reflexionar sobre las cosas positivas que nos ha dado. Tiempo en casa con la familia es para mí una de esas cosas positivas que quiero valorar. Aún siendo muy duro estar lejos de parte de la familia, sabiendo que pasarán semanas hasta que podamos vernos y abrazarnos, sentirnos unidos y, sobre todo, saber que todos estamos bien es aliciente suficiente para ser optimista.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.