Parece mentira, pero ya llevamos una semana de desescalada donde se nos permite ver de nuevo a la familia y a los amigos dentro de nuestra provincia.
En esta semana hemos vivido emotivos reencuentros con nuestros seres queridos y ya hemos podido ver a algunos amigos y compañeros.

Llega el fin de semana y de repente, volvemos a tener planes, podemos quedar con los amigos y hacer vida social. Podemos ir a comer a casa de quién queramos o juntarnos a echar unas risas por la noche.
Se puede salir a hacer deporte, caminar, hacer alguna ruta cercana, planear una velada para la hora de la merienda o simplemente jugar a juegos de mesa en casa con amigos.

Sea lo que sea, hace que nuestra agenda vuelva a estar llena de pequeños y gratificantes planes que nos permiten ir retomando poco a poco nuestra vida social. Y qué bien sienta sentirse así. Cocinar pensando en compartir el menú con los amigos o hacer un postre nuevo para llevar a la hora de la cena con la familia.

Si me vas a regalar algo, regálame tiempo y aventuras juntos. El resto me lo compro yo.
Anónimo.