Comienza hoy día 26 de octubre y hasta el sábado día 31, la V edición de la carrera azul por el autismo que en esta ocasión será virtual. Sumando kilómetros azules a pesar de las limitaciones que hay este año con el covid 19.

El año pasado fue la primera vez que participamos en esta carrera solidaria, donde el importe de la inscripción va destinada a la asociación Mírame. Se celebró en Santa Fé, un domingo lluvioso del mes de abril, coincidiendo con el día Internacional del Autismo que se celebra el día 2.

Por esas fechas, yo estaba embarazada de 4 meses, y participé caminando con otro grupo de amigos. El resto, entre ellos mi marido, compitieron en la carrera, siendo un mayor aliciente mejorar el tiempo de los entrenamientos.
Recuerdo la llegada al polideportivo, donde había que dar la última vuelta a las pistas deportivas, y que decidimos hacer corriendo, para llegar a la meta con cierta satisfacción personal. A pesar de que llovió de forma intermitente, el día fue estupendo, lleno de gente y con un gran ambiente. A la llegada, el habitual avituallamiento del participante con agua, zumos y fruta.
El resto de la mañana la pasamos en el propio pabellón deportivo donde había actividades, puestos solidarios, concursos y una zona de mesas donde poder sentarse para comer algún bocadillo.

Este año nos apuntamos encantados de poder repetir la experiencia, siendo conscientes de que está vez nuestra hija participaría sobre nuestra espalda en su portabebé. Sin embargo, abril de 2020 nos pilló a todos en estado de alarma y confinados. Quedando la carrera pospuesta hasta septiembre al menos.
Y ya está aquí, a finales de octubre, pero se podrá hacer aunque sea de forma virtual.

Ya tenemos nuestras camisetas, nuestros dorsales están preparados y hoy hemos salidos a sumar kilómetros azules que después hemos compartido en la página oficial de la organización.

Desde aquí os animo a seguir el acontecimiento, a animarnos y, el año que viene, a participar.

Son múltiples las carreras solidarias que se celebran en Granada y su provincia. Hace unos años participé en la categoría de caminata en el Desafío VALE y, durante varios años seguidos, hemos corrido en la ya multitudinaria Carrera de la Mujer. Siempre hay una buena causa por la cuál merece la pena calzarse las zapatillas de deporte y hacer kilómetros solidarios.
