Este año la celebración de Halloween la ha organizado la tita en su casa. Cientos de telarañas decoran puertas, muebles y esquinas del salón. Pequeñas arañas asoman pegadas sobre ellas. Una tarde llena de misterio para disfrutar con los niños haciendo galletas decoradas. Te apuntas?

Tocamos al timbre y nos recibe una vampiresa con una enorme capa negra y roja, el pasillo oscuro nos lleva al salón lleno de globos naranjas, girnaldas de Halloween y un magnífico decorado con un castillo embrujado.


Un pequeño vampiro de ocho meses nos espera sentado en la alfombra del decorado, nuestra pequeña fantasma juega a asustarnos mientras llega la divertida calabaza de un año y medio. La diversión está asegurada.

No falta ningún detalle, pequeñas calaveras adornan la estantería, varias calabazas llenas de chucherías esperan en una esquina, los batidos son momias y quedan por llegar las galletas.

Se trata de unas galletas con formas especiales para Halloween: un fantasma, una calavera, una tumba y una calabaza. En varios tubos simulando mangas pasteleras tenemos glaseado de colores para hacer la decoración y por último, pequeños ojos para terminar nuestra súper galleta de Halloween. Los niños han disfrutado mucho haciendo cada uno su propia decoración.


Nuestros niños son aún muy pequeños para jugar a truco o trato, sin embargo, todos se han ido con su calabaza llena de caramelos, dentaduras de Drácula, chupa chups fantasmagóricos, chicles de monstruos y un montón más de golosinas. Los padres tendremos que ayudar a dar buena cuenta de tan delicioso botín.

El año pasado el disfraz era totalmente comprado, siendo una dulce brujita de poco más de un año. Sin embargo, para esta ocasión hemos elaborado un disfraz casero, aprovechando una falda blanca de tul y una camiseta blanca. En Internet hay cientos de ideas sobre disfraces de fantasmas para niñas, y entre todos ellos, una idea nos cautivó por su originalidad. Un fantasma con un vestuario blanco combinado con negro. Algo diferente y llamativo. Sobre la falda blanca hemos cosido un volante de tul negro. En las mangas de la camiseta hemos añadido tiras de tul blanco y sobre los hombros puesto unos lazos negros. Los ojos y la boca elaborados con fieltro lo hemos pegado sobre la tela con un adhesivo especial que se pega con la plancha. El resultado ha quedado muy divertido.


Y este año, los fantasmas están de moda. El primo mayor también se va a disfrazar y así podrán jugar juntos a asustarnos a todos por la casa, mientras se esconden escaleras arriba. Con ilusión, está preparando para el colegio su coreografía de Halloween y a sus seis añitos baila al son de la música interpretando personajes terroríficos. Pasos de momia y movimientos de zombi harán de la mañana del viernes un día estupendo. Algún esqueleto seguro que aparece también, entre las brujas y las calabazas para llenar de colorido y diversión el patio del colegio.
Ante la previsión de un fin de semana de Halloween lluvioso, tenemos preparados dibujos para colorear de temática terrorífica, haremos manualidades y disfrutaremos del calor de la chimenea asando castañas.


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